Necesitaría mucho espacio para reflejar el alma de este acto; lo mejor es
acercarse, un año, a verlo en directo (siempre dos días antes del Corpus. Os
sorprenderá presenciar un auténtico acto del siglo XV.
Las primeras noticias que se tienen de esta rogativa, datan de 1400. el
objetivo formular plegarias pidiendo a Dios nos conceda su gracia, salud, paz y
lluvia. Se siguen unos rituales tradicionales donde cada uno participa
interiormente según su devoción.
La procesión sale de la iglesia de Culla a las seis de la mañana. Le esperan
cinco horas de camino por parajes agrestes, rezando y entonando cánticos de
ruego y perdón, con paradas de esparcimiento y decanso siempre en los mismos
lugares y a la misma hora. En la ermita de San Bartolomé a la 10 de la mañana
se celebra misa y se almuerza "sopa de cap". A las 5/30 llegan al ermitorio de
San Juan Bautista donde pernoctan y descansan hasta el día siguiente que
emprenderán el regreso tras bendecir la fuente, celebrar misa y entonar los
cánticos correspondientes ante el altar de San Juan.
Inician el regreso con emocionante despedida en el "peiró" a las afueras del
ermitorio, donde las cruces procesionales y las banderas que salen a
despedirlos, se rozan con las que emprenden camino, a modo de abrazo.
Se dice que un año de enorme sequía todos los pueblos clamaron al cielo y no
llovió hasta que los de Culla peregrinaron a "Sant Joan De Penyagolosa". Se les
concedió el privilegio de bendecir cada año la fuente de la ermita.
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