El mes de enero se caracteriza por ser, junto con febrero, el más frío del año. La crudeza climatología no impide que la fiesta de san Antonio en Villafranca se celebre todos los años, a veces desafiando temperaturas extremas incluso nieve.
La gente que viene de fuera se sorprende por la grandiosidad de cada uno de los actos que conlleva la fiesta. La representación del auto sacramental, siempre igual y distinto a la par, donde los personajes son alegóricos y simbolizan conceptos abstractos: los DEMONIOS simbolizan el pecado, la TENTADORA la lujuria en forma de mujer, el ANGEL la gracia de Dios y la HOGUERA el fuego que todo lo purifica. Los únicos protagonistas terrenales son SAN ANTONIO Y MORONDO, inmersos en la lucha del bien y del mal.
Este año la afluencia de visitantes se vio incrementada por la fama del cantador de jotas Nacho del Río y su pareja, contratados por la prestigiosa ronda de San Antonio de Villafranca.
